El periodista Alfons Quintà explicó en una nota que dejó para que fuera encontrada después de que matara a su esposa y se quitara la vida que su mujer, Victòria Bertran, quería poner fin a la relación sentimental. Se trata de un texto manuscrito que los Mossos d’Esquadra hallaron junto a los cadáveres de Quintà y Bertran cuando ayer lunes, a las seis y media de la tarde, lograron finalmente acceder al domicilio con la ayuda de los bomberos.
El contenido de este escrito cuadra con las declaraciones que los investigadores recogieron a familiares de Bertran. Los allegados relataron a los policías que la relación se había deteriorado y la mujer, 16 años más joven que él –tenía 73 años-, había decidido dejarlo.
La carta y las declaraciones de los familiares encajan asimismo con los indicios que el grupo de homicidios halló en la escena del crimen. La policía catalana no contempla por el momento otra posibilidad que la del crimen machista. De hecho, la propia jueza de guardia que anoche levantó los cadáveres trasladará previsiblemente el caso al Juzgado de Violencia de Género cuando se conozcan los resultados de las autopsias.
LA HERMANA DA LA VOZ DE ALARMA
La hermana de Bertran contactó ayer con los Mossos d’Esquadra después de que esta no llamara a su madre -como hacía todas las mañanas- ni tampoco acudiera al CAP en el que trabaja como doctora. Victoria ni abría la puerta del domicilio que compartía con Quintà ni tampoco respondía al teléfono. Los Mossos llamaron a los bomberos y estos se colaron en el domicilio a través del balcón de la casa contigua a este. Allí encontraron los dos cuerpos, con heridas de bala, la escopeta con la que habrían sido realizados los disparos y la carta.
Vecinos del bloque explican que escucharon dos detonaciones sobre las tres de la madrugada del domingo al lunes. Los investigadores creen que ambos estruendos se corresponden con los disparos que habría efectuado Quintà a esa hora, cuando puso fin a la vida de Victòria y minutos más tarde también a la suya.
¿ARTÍCULO PREMONITORIO?
En un artículo publicado el pasado 2 de octubre en el Diari de Girona, Quintà remarcaba: “Aquel que muera intentando coger la mano de la persona a la que ame siempre obrará mejor que aquel que no lo intente”. “En definitiva -agregaba el periodista-, morir, todos lo haremos. Los que tendremos suerte seremos aquellos que al hacerlo tendremos en nuestras manos aquellas en las que soñamos y deseamos. ¿Habrá suerte? ¿’Chi lo sa’? Pero es preferible al mejor seguro de entierro”.
La doctora Alícia Álvarez, coordinadora asistencial, de la Unitat de Trauma, Crisis i Conflicte de Barcelona (UTCCB), perteneciente a la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), explica que la mayoría de las personas que terminan sucidándose “no dejan una nota”. Sin embargo, no es algo que pueda considerarse “extraño”.
De alguna forma, antes de una autólisis, las personas “se están marchando” y por eso algunas sienten la necesidad de “explicarse” o de “despedirse”. Álvarez, no obstante, avisa de que un suicidio -y más cuando va acompañado de un homicidio como parece en este caso- debe interpretarse “como una conducta enfermiza”.
Alfons Quintà Sadurní (Figueres, Alt Emperdà, 1943) era un periodista y abogado catalán que tuvo responsabilidades en diversos medios de comunicación en Catalunya, como ‘El País’, TV3 o el desaparecido diario ‘El Observador’, y fue articulista de varios medios catalanes.
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