Allanar una propiedad privada, entrar en espacios públicos que estén cerrados o jugar mientras se conduce son solo algunos de los delitos, infracciones o faltas que se pueden cometer – y que de hecho ya se han cometido– jugando a Pokémon Go y que pueden estar penados con hasta cinco años de prisión.
Ante la oleada de incidentes relacionados con el juego de realidad virtual que causa furor en todo el mundo, que consiste en atrapar ‘pokémon’ que pueden aparecer en cualquier lugar – desde museos, parques, iglesias, hospitales, ríos o incluso en mitad de las carreteras –, es importante alertar de los peligros que puede desentrañar el juego pero también es necesario mencionar las prácticas ilegales con consecuencias penales en las que puede derivar, tal y como alertan los abogados del grupo Legálitas en Madrid.
Este lunes, la Policía Nacional lanzó una campaña a través de las redes sociales para fomentar el uso seguro de los juegos de realidad aumentada como Pokémon Go y otras aplicaciones para móviles. Las pautas básicas que se piden a los usuarios que sigan tienen que ver con respetar las normas de seguridad vial, prestar atención a lo que nos rodea mientras caminamos y recordar que está prohibido jugar mientras se conduce. Además, la policía también advierte de los peligros de la geolocalización con la que funciona la ‘app’ de Nintendo, que puede ser utilizada por delincuentes para perpetrar robos.
Por si esto fuera poco, el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid también se han hecho eco de los riesgos para la salud que puede tener el uso prologado de las tecnologías, además de que andar absorto mirando el móvil puede incrementar en un 40% el riesgo de sufrir un accidente, desde una caída o atropello.
Entrar en una propiedad privada sin autorización es una de estas situaciones que pueden llevar a los jugadores a quedarse una temporada entre rejas y, aunque todavía no se ha dado el caso, en Estados Unidos, Australia y México ya se han hecho denuncias al respecto.
En España supondría un delito de allanamiento de morada castigado con penas de hasta cuatro años de prisión si se ha accedido a la vivienda empleando la fuerza. De manera similar, acceder a un local público fuera de sus horarios de apertura pueden llegar a suponer tres años de cárcel, aunque sea por algo tan inocente como atrapar a un ‘pokémon’.
El caso más sonado hasta ahora sobre este tipo de infracción se dio el pasado fin de semana en Florida (EEUU). Lejos de ser detenidos, dos usuarios de la aplicación casi pierden la vida cuando el propietario de la finca donde estaban atrapando pokémon abrió fuego contra ellos al confundirlos con ladrones. Afortunadamente, todo quedó en una anécdota y en un par de ruedas pinchadas por los balazos mientras los jóvenes emprendían la huída.
CONDUCCIÓN TEMERARIA
Utilizar el móvil mientras se conduce ya está penado con una sanción de 200 euros y la pérdida de tres puntos del carné, pero si además se está jugando podemos estar incurriendo un delito por conducción temeraria que puede suponer la retirada inmediata del permiso de conducir. Si además llega a considerarse un caso de “manifiesto desprecio por la vida de los demás”, la pena puede alcanzar los cinco años de reclusión en un centro penitenciario junto con una cuantiosa multa y la privación del carné que puede alargarse diez años.
También hay que tener en cuenta que las lesiones provocadas por chocar con mobiliario urbano o ignorar señalizaciones mientras se está jugando no podrán reclamarse a la Administración si se han producido como consecuencia de una negligencia del conductor-jugador.
Pero abstenerse de cometer algún delito o infracción no es lo único que deberían tener en cuenta los jugadores de Pokémon Go, sino la cantidad de riesgos que asumen al centrar sus miradas en las pantallas del teléfono. El secretario general del Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (CPFCM), José Santos, se ha sumado a los muchos gremios y entidades que alertan a los usuarios de la popularísima ‘app’.
“Jugar a Pokémon Go mientras se camina por la calle eleva hasta un 40% el riesgo de sufrir un accidente por caída o por atropello”, informa Santos. Al ir distraído, uno puede no percatarse de la presencia de farolas u otro mobiliario urbano, golpearse con otros transeúntes o incluso tropezarse y sufrir una mala caída que “puede originar contusiones o esguinces”.
“Las tecnologías no son malas si se hace un uso responsable de ellas”, dice el secretario general del CPFCM pero también apunta que el uso prolongado de los dispositivos digitales, que entre los jóvenes de entre 16 y 24 años puede ser de más de tres horas al día, puede provocar la aparición de diversos problemas de salud.
Santos enumera diversos ejemplos, entre los que destacan los problemas oftalmológicos, roturas tendinosas y cervicalgias” ya que se suele andar con una mala postura, con la cabeza adelantada, “provocando fuertes dolores de cuello”. Pero celebra que Pokémon Go sea un juego de consola que fomente la actividad física, por lo que si se utiliza siguiendo unas pautas básicas de seguridad “puede resultar beneficioso para combatir el sedentarismo y mejorar la salud física”.
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