“Es inútil seguir adelante, entre noes, aplazamientos, bloqueos y discusiones diarias”. Matteo Salvini, vicepresidente del Gobierno, ministro de Interior y principal socio del Gobierno populista de Roma, ha dado este jueves por roto el Ejecutivo surgido de las urnas en marzo del pasado año y se ha mostrado a favor de celebrar elecciones cuanto antes. Así se lo ha trasladado al primer ministro, Giuseppe Conte. En un comunicado de este jueves y ya mirando hacia el futuro inmediato,Salvini, líder de la Liga, ha añadido que no quiere “gobiernos técnicos” ni “juegos de palacio”, que en Italia son frecuentes a la hora de sustituir un Ejecutivo. “La única alternativa a este gobierno es devolver la palabra a los italianos con nuevas elecciones”, dijo. La primera fecha útil para el voto sería octubre.
Luigi di Maio, también vicepresidente del Gobierno, ministro de Fomento, Trabajo y Desarrollo, además de jefe político de los antisitema del Movimiento 5 Estrellas (M5S), ha respondido a la nota de su socio haciendo oidos sordos. “El comunicado es incomprensible, digan claramente lo que quieren, sean claros”.
La situación se precipitó el miércoles cuando el M5S perdió en el Senado una moción contra el trazado del Ave de Lyón a Turín, que forma parte del eje europeo estratégico entre Lisboa/Algeciras y Kiev (Ucrania), que de hecho ya se está construyendo. Votaron a favor todos los partidos, oposición conservadora y de izquierdas incluida, de manera que los M5S se quedaron solos. “Algo se ha roto en la mayoría (de Gobierno), comentó Salvini.
Trazos xenófobos
Las contradicciones entre una Liga conservadora y de trazos xenófobos y unos antisistema que cuando ganaron las elecciones dijeron que abrirían el Parlamento “como una lata de atún” se han producido a lo largo de todo el año de gobierno. La Liga está a favor de que el oleoducto desde Bakú (Azerbayán) llegue a Italia y Europa, soslayando Rusia, pero los antisistema no quieren. La Liga no quería y aceptó a regañadientes la “renta de ciudadanía” prometida a los electores por el M5S, como medida para “acabar con la pobreza”. La Liga quiere una cuota fiscal plana (dos tramos) y los antisistema oponen que hay otras prioridades que “dar dinero a los ricos”.
En la lista de desencuentros está también la anulación de la concesión a Austostrade SA, acusada indirectamente de la caída del puente Morandi de Génova (2018), los “puertos cerrados” a la inmigración, la reforma de la justícia, entre otros.
Según un sondeo realizado el 31 de julio por el instituto Ipsos para el ‘Corriere della Sera”‘ y publicado hoy, la Liga de Salvini obtendría el 36 % de los votos en unas próximas elecciones generales y alcanzaría el 50,6 % en coalición con los conservadores Hermanos de Italia (7,5 %) y Forza Italia (7,1 %). El M5S se quedaría entre un 10% y un 17%, lejos del 30,7% de las pasadas elecciones de marzo del año pasado.
En este sentido, el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, atribuyó a última hora de este jueves la responsabilidad de la eventual caída de su Gobierno al líder de la ultraderechista Liga, Matteo Salvini, y avanzó que acudirá al Parlamento para comprobar su apoyo y para que Salvini de explicaciones al país.
“Como dije, en el Parlamento fui investido y volvería al Parlamento cuando se dieran las condiciones de un cese anticipado de mi encargo (…) Confío en que el pasaje parlamentario contribuya a dar plena luz en las decisiones tomadas y en sus responsabilidades”, subrayó Conte en una breve declaración, dura con Salvini, al que acusa de buscar “ventaja electoral”.
el periodico