Ministerio libanés de Información
La industria española del automóvil está poniendo los cimientos para prolongar el ciclo virtuoso de los últimos años. El ‘milagro’ de la automoción de España, convertida en la segunda potencia europea y la octava mundial, ha entrado en una segunda fase con la firma y negociación de acuerdos de competitividad en varias fábricas que permitirán la contratación de miles de trabajadores y el aumento de la producción con nuevos modelos.
Las negociaciones llevadas a cabo en todas las grandes fábricas de automóviles en los últimos años para abaratar los costes laborales, especialmente para las nuevas contrataciones de jóvenes, y para que las empresas dispusieran de más flexibilidad y menos costes fueron la llave que abrió la puerta a unas inversiones superiores a los 6.000 millones de euros y a la creación de 12.688 puestos de trabajo desde que el sector tocó fondo en el 2013. En el pasado mes de marzo, un total de 152.651 empleados trabajaban en la fabricación de vehículos, según la Seguridad Social.
Las empresas y los sindicatos se han conjurado para erradicar el riesgo de que el efecto de esos acuerdos laborales y de la primera oleada de inversiones se fuera diluyendo en el futuro. Los nuevos pactos de Renault, Volkswagen y Seat suman un compromiso de casi 3.000 nuevos contratos en los próximos años, que en un gran número de ellos se harán con la modalidad de relevo. “Con los anteriores acuerdos de flexibilización de horarios y de jornada y polivalencia y un salario de acceso con un periodo de transición hasta la equiparación hemos consolidado una industria con gente muy preparada”, explica Mariano Cerezo, responsable del sector del automóvil de UGT. La coincidencia ahora nuevamente de varios procesos de negociación muestra, a su juicio, que “ya no se trata de negociaciones al uso de un convenio colectivo, sino que se habla de muchos aspectos con la prioridad de mantener el empleo estable y de calidad”.
Los acuerdos que se están negociando coinciden en algunos puntos. “Entre las subidas salariales y algunos pluses por objetivos o primas, el aumento global de las retribuciones ronda la recomendación del acuerdo de negociación colectiva”, asegura Javier Pacheco, secretario general de la federación de Industria de CCOO en Catalunya. El pacto de las cúpulas patronales y sindicales prevé un 1,5% de mejora salarial para el 2016.
La primera marca en abrir la segunda hornada de negociaciones para prolongar las inversiones ha sido Renault, que acaba de pactar un plan de competitividad de moderación de los costes salariales (los sueldos subirán entre el 0,5% y el 1%) con el compromiso de firmar 2.000 contratos nuevos hasta el 2020 con los que asumir la producción de un nuevo modelo con fundición de aluminio y una nueva caja de cambio que beneficiarán las factorías de Valladolid, Palencia y Sevilla.
50.000 POLO DE PAMPLONA PARA MARTORELL
La siguiente fábrica en firmar un acuerdo ha sido la de Volkswagen en Navarra, que producirá un nuevo todocamino (SUV en sus siglas en inglés) basado en el Polo que generará la contratación de hasta 500 jóvenes con unos sueldos iniciales de 22.952 euros al año que irán subiendo en varios escalones hasta los 33.136 euros en un periodo de casi cinco años. La mayoría de los sindicatos han aceptado unas subidas salariales de la mitad de la inflación este año y equivalente al índice de precios de consumo en el 2018 alegando el “contexto social” y el “compromiso” con Navarra.
La fábrica de Seat en Martorell también estaba pendiente de este pacto puesto que puede contribuir a dar la solución a los problemas de un excedente de unos 700 empleados a partir del 2018 por el cambio del Audi Q3 por el A1. Los comités de empresa de Pamplona y Martorell han mantenido conversaciones para que la planta catalana pueda absorber la producción de alrededor de unas 50.000 unidades del Polo que la factoría navarra no podría asumir al estar saturada.
Matías Carnero, presidente del comité de Seat, considera que esta solución sería “positiva para las dos fábricas” y ya ha sido planteada al presidente del grupo Volkswagen, Matthias Müller, en una reciente visita. La negociación del convenio colectivo en Seat ha añadido un anexo de un plan de rejuvenecimiento que permitirá contratar a unos 300 empleados que sustituirán a otros tantos veteranos que se jubilarán de forma parcial.
La factoría de Nissan en Barcelona también está a punto de iniciar la negociación de un nuevo convenio colectivo en un momento en el que se atraviesa un bache debido a que la producción del modelo Pulsar se encuentra a un 60% del nivel que se había planificado, lo que conllevará poner en marcha medidas de flexibilidad interna hasta la llegada a la línea de montaje de las nuevas ‘pick up’ de las marcas Renault y Mercedes.
Además, las plantas de Peugeot y Citroën (PSA) en Vigo y Madrid también aspiran a nuevos modelos. En el caso de Madrid solventaría un problema de falta de carga de trabajo para el que la firma tiene en marcha un expediente de regulación temporal de empleo de 30 días hasta final del año.
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