La ciudad japonesa de Hiroshima instó a los jóvenes a no olvidar ni menospreciar la tragedia atómica e hizo un llamamiento a los líderes mundiales, especialmente a Japón, para que suscriban el Tratado para la Prohibición de las Armas Nucleares.
“Para enfrentar nuestras circunstancias actuales y lograr un mundo pacífico y sostenible, debemos trascender las diferencias de estatus u opinión (…). Para lograrlo, las generaciones venideras no deben desestimar los bombardeos atómicos y la guerra como meros hechos del pasado”, dijo el alcalde de la ciudad, Kazumi Matsui, en su discurso en la ceremonia de conmemoración del 74 aniversario del bombardeo.
Espíritu de tolerancia
En un acto celebrado en el Parque de la Paz (ubicado cerca de la zona cero de la explosión), al que asistieron representantes de unos 90 países, Matsui leyó poemas y textos escritos por supervivientes, en los que hablan de los horrores del bombardeo y piden que algo así no le ocurra a futuras generaciones. “Somos suficientes”, reza uno.
El alcalde de la localidad nipona pidió a la sociedad adoptar un “espíritu de tolerancia” para luchar juntos contra las adversidades actuales: el ascenso del nacionalismo, el aumento de las tensiones por la exclusividad y la rivalidad, y el desarme nuclear estancado.
“Habiendo vivido dos guerras mundiales, nuestros mayores persiguieron un ideal: un mundo más allá de la guerra. Se prometieron construir un sistema de cooperación internacional. ¿No deberíamos recordar y, para la supervivencia humana, luchar por ese mundo ideal? Les pido esto especialmente a ustedes, los jóvenes, que nunca han conocido la guerra pero que liderará el futuro”, señaló.
Para Matsui, “los líderes mundiales deben avanzar con ellos, promoviendo el ideal de la sociedad civil”, e hizo un llamamiento para unirse al Tratado para la Prohibición de las Armas Nucleares, del que no forman ni las potencias nucleares mundiales ni Japón.
Un mundo sin armas nucleares
El alcalde de Hiroshima instó a su país, el único que ha sufrido una bomba nuclear, que firme y ratifique el pacto y con ello muestre “liderazgo para dar el siguiente paso hacia un mundo libre de armas nucleares”. El primer ministro japonés, Shinzo Abe, también ofreció unas palabras en la ceremonia en la que se refirió a la meta de lograr un mundo sin estas armas, pero evito cualquier referencia al tratado.
La bomba lanzada sobre Hiroshima hace 74 años detonó con una intensidad de unos 16 kilotones a unos 600 metros de altura muy cerca de donde se levanta el parque donde tuvo lugar la ceremonia, y acabó de forma inmediata con la vida de unas 80.000 personas.
El número aumentaría hacia finales de 1945, cuando el balance de muertos se elevaba a 140.000, y en los años posteriores las víctimas por la radiación sumaron más del doble. Tres días después del ataque sobre Hiroshima, el 9 de agosto de 1945, Estados Unidos lanzó una segunda bomba nuclear sobre la ciudad de Nagasaki, lo que forzó la capitulación de Japón seis días después y puso fin a la Segunda Guerra Mundial.
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