Miles de manifestantes opuestos al Gobierno de Hong Kong han ocupado este lunes las principales calles de la ciudad antes de la enorme protesta prevista durante la jornada, en el 22º aniversario del traspaso de su soberanía a China por parte del Reino Unido. Los manifestantes han tratado de entrar en el Parlamento, pero la policía se lo ha impedido con cargas y gases lacrimógenos.
Con las calles repletas de manifestantes, la policía utilizó bastones de goma y gas pimienta para dispersar a un grupo de ellos que había instalado barricadas en el barrio de Wan Chai. A escasa distancia, en la céntrica zona de Admiralty, cerca de mil manifestantes, provistos con chubasqueros para la lluvia y cascos amarillos, bloquearon una gran avenida tras lo que los policías les dispersaron con porras y el lanzamiento de botes de gas lacrimógeno.
La ciudad semiautónoma ha sufrido en el último mes importantes manifestaciones, en una serie de protestas desatadas por un proyecto de ley que pretendía autorizar la extradición de los locales a China continental. La medida se encuentra actualmente suspendida. Pero los manifestantes demandan la retirada completa del proyecto de ley, la dimisión de la jefa del Ejecutivo local, Carrie Lam, y la puesta en libertad de todos los detenidos en los violentos enfrentamientos con la policía el mes pasado.
Los antidisturbios han urgido a los manifestantes a dejar de bloquear las avenidas del centro de la ciudad y a abandonar la zona lo antes posible. Además, las paradas de metro de Wan Chai y Admiralty, en el corazón de Hong Kong, han sido cerradas al público.
Con los manifestantes en las calles, Carrie Lam ha presidido este lunes la breve ceremonia oficial para conmemorar el aniversario, en la que ha sido su primera aparición pública desde que se disculpó el pasado 18 de junio por la crisis desatada con el polémico proyecto de ley de extradición. Una vez Lam comenzó su discurso, de unos seis minutos de duración, la legisladora prodemócrata Helena Wong comenzó a increparla repetidamente pidiéndole que dimitiera, ante lo que los guardias de seguridad se la llevaron del lugar. La jefa del Ejecutivo prometió “reformas” a su estilo de Gobierno y “mejorar la comunicación” con los legisladores y con la sociedad y dijo haber “aprendido” la lección, en referencia a la ley de extradición. “Soy consciente de que hubo buenas intenciones, tenemos que estar abiertos y adaptarnos”, ha señalado. También ha dicho que su Ejecutivo “escuchará pacientemente” a la sociedad, aunque recalcó que “debe asegurar la eficiencia de la Administración”.
Esta tarde a las 14.30 hora local (8.30 en la España peninsular) esta convocada la ya tradicional manifestación de los movimientos civiles en la fecha del traspaso de la soberanía, que este año incluye además la protesta contra el proyecto de ley de extradición a China. Aunque Hong Kong fue transferida del Reino Unido a China el 1 de julio de 1997, el territorio aún es administrado bajo un acuerdo conocido como “un país, dos sistemas”. Los habitantes del territorio disfrutan de derechos que no hay en la China continental, pero muchos sienten que lentamente el gigante asiático va superando el acuerdo. Los activistas locales han organizado enormes manifestaciones en cada aniversario de la transferencia de Hong Kong a China para reclamar su derecho a elegir al Gobierno local.
En años recientes fueron capaces de movilizar enormes multitudes —incluyendo una ocupación de varias zonas de la antigua colonia durante dos meses en 2014—, pero hasta ahora no lograron concesiones de importancia por parte de Pekín. Las protestas de este año, sin embargo, tienen lugar después de tres semanas de manifestaciones de dimensiones sin precedentes, con millones de personas y fuertes escenas de represión policial.
el pais