Muchos son los mitos que rodean el mundo del fitness, desde los ejercicios que más funcionan a su ejecución, pero al margen de todos ellos, si hay una cuestión que a todos interesa es saber cuál es el mejor momento del día para entrenar, sobre todo si se está interesado en obtener el máximo rendimiento. Unos afirman que a primera hora de la mañana estamos al cien por cien de nuestras capacidades, mientras que otros son los que defienden que lo mejor es realizarlo más tarde. Para salir de dudas hemos hablado con Gemi Osorio, entrenadora personal en O2 Centro Wellness, y lo tiene claro, “todo depende de los objetivos que se persigan”.
Osorio recomienda a todos aquellos que buscan quemar grasa realizar un cardio suave en ayunas por la mañana. “Durante la noche hemos consumido bastante glucógeno y el entrenamiento de resistencia a primera hora de la mañana con un té o un café permitirá una quema de grasa extra”, añade además que debe ser un ejercicio ligero si demasiados cambios de ritmo.
En cuanto a los beneficios, ya no solo hace referencia al nivel físico, también a nivel psicológico ya que con un entrenamiento al inicio del día estamos segregando endorfinas -las llamadas hormonas de la felicidad- que nos harán estar más relajados, contentos, y de mejor humor a lo largo del día.
Por la tarde, más energía
Si lo que se busca es ganar masa muscular, la entrenadora aconseja realizarlo por la tarde puesto que está demostrado que los niveles de fuerza en el organismo son mayores. “Si eres de los que entrenan a última hora lo más recomendable y efectivo es realizar un entrenamiento HIIT de alta intensidad. El problema es que una vez que hayas terminado el corazón todavía no ha asimilado que has parado, por lo tanto es muy probable que después te cueste conciliar el sueño”, apunta.
Gemi indica además que si se quiere adelgazar y tonificar lo ideal sería realizarlo entre las 7 y las 8 de la tarde aprovechando esta energía y teniendo en cuenta que todavía quedan unas horas para ir a dormir. “Si se quiere conciliar el sueño sin problema lo mejor sería cenar algo ligero con proteínas -que ayudan a la reposición muscular y sacian bastante- acompañado de una buena ducha de agua caliente para relajar la musculatura”.
En resumen, si entrenas por la mañana, a nivel de entrenamiento lo más recomendable es realizar ejercicio aeróbico con el que quemarás calorías extra, estarás de mejor humor a lo largo de tu jornada laboral y por la noche descansarás sin problema. Los que prefieren hacerlo por la tarde deben aprovechar que el pico de energía a esa hora es mayor para realizar entrenamientos más potentes siendo además una de las mejores válvulas de escape para desconectar del trabajo y reducir el estrés.
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