La visita del dirigente chino coincide con la participación de tropas chinas en lo que son las mayores maniobras en la historia moderna del país europeo
China y Rusia apuntalan su relación frente a los desafíos de EEUU
El presidente ruso, Vladimir Putin, y su homólogo chino, Xi Jinping, escenificaron hoy lo que parece ser ya la principal coalición que rivaliza a nivel global con la primacía de Estados Unidos.
Ambos dirigentes se reunieron durante la celebración del Foro Económico Oriental de Vladivostok, una cita a la que el líder chino acudió acompañado de una delegación de casi un millar de personas, en su gran parte empresarios.
Xi Jinping pidió que ambos países hagan frente a las “acciones económicas hostiles” en una clara referencia a la guerra comercial que mantiene Pekín con Washington, debido al proteccionismo que apadrina la administración de Donald Trump, mientras que Putin lanzaba también guiños a su alianza con Pekín al decir que su cercanía se basa en la “confianza” y recordar que se extiende tanto al ámbito económico como el militar.
De hecho, la visita de Xi Jinping a Rusia coincide con la participación de tropas chinas en lo que son las mayores maniobras en la historia moderna del país europeo.
Las fuerzas armadas chinas han enviado 3.200 soldados, 24 helicópteros y 6 aviones de combate a estos ejercicios donde participarán más de 300.000 uniformados rusos.
“Rusia envía el mensaje de que ve a EEUU como un potencial enemigo y China como un potencial aliado. La presión de EEUU está empujando a China a mantener una colaboración militar más estrecha con Rusia”, opinó el ex coronel Dmitri Trenin, un experto del Centro Moscú Carnegie, citado por la agencia Reuters.
Los dos jefes de Estado se han reunido hasta en tres ocasiones en los últimos tres meses lo que para Xi Jinping es una clara señal de “una relación intensa” y de que sus políticas “están estrechamente vinculadas”.
“Tendremos otras reuniones en lo que queda de año para reforzar más nuestros contactos”, añadió el político chino.
“Una relación intensa”
La cooperación ruso-china se ha concretado en los últimos años en un firme entramado de lazos económicos bilaterales que se tradujo el año pasado en intercambios comerciales por valor de 87.000 millones de dólares y que este -según Putin- podrían alcanzar los 100.000 millones.
El dirigente ruso también indicó que hay docenas de regiones de ambos países que ya mantienen vínculos financieros.
En este sentido, el gran conglomerado chino Alibaba anunció que creará una empresa conjunta con los grupos rusos de telecomunicaciones e internet MegaFon y Mail.Ru para potenciar el comercio electrónico en la esfera económica de Rusia.
La capacidad de expansión de los vínculos comerciales entre Moscú y Pekín tiene un amplio margen ya que pese a su vecindad, Rusia sólo ocupa el puesto número 12 entre los socios comerciales de China en lo que concierne a las exportaciones, que sólo representa un 1,9 del total que acumula la nación asiática. Por el contrario, EEUU es el destinatario del 19% de las ventas chinas en el exterior.
Pekín y Moscú parecen encontrarse también en total sintonía respecto a la principal crisis regional de Asia, el caso de Corea del Norte, donde Putin recordó que ambas naciones disponen ya de su propia “hoja de ruta”.
Aunque el mandatario ruso consideró que la “normalización de relaciones” entre Pyongyang y Washington “es un elemento importante” a la hora de solventar esta pugna anclada en el tiempo, lo cierto es que Moscú ya prepara una intensificación de la colaboración no sólo con Corea del Norte sino también del Sur, países con los que pretende conectarse a través de una línea férrea que una a las tres naciones y un gasoducto que atraviese la Península coreana.
El viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Igor Morgulov, aseguró que ni siquiera hay que esperar a que se llegue al “acuerdo definitivo” que exige el Gobierno norteamericano ya que estos “proyectos tripartitos” están destinados a “ayudar a estabilizar la situación en la península”.
En medio de la disputa comercial entre China y Estados Unidos -que amenaza con agravarse aún más en las próximas fechas-, Pekín también sigue reforzando su aproximación a Corea del Norte con la total aquiescencia del líder local, Kim Jong-un, que este lunes agasajó al enviado de Xi Jinping, su número tres Li Zhanshu, con un banquete y una representación artística en el Teatro de Arte Mansudae.
La significativa importancia que ha concedido Kim Jong-un a la visita de Li Zhanshu quedó ya de manifiesto durante el desfile militar del domingo, cuando fue el único invitado con el que compartió las loas de los cientos de miles de personas reunidas en el centro de la capital norcoreana.
Según la agencia oficial norcoreana KCNA, en el concierto privado los intérpretes dedicaron una parte del repertorio a alabar las relaciones entre los dos países con títulos como “Quiero a mi nación china” o “La relación entre Corea y China será para siempre”.
“Los artistas demostraron que la amistad entre China y Corea del Norte es invencible y duradera, década tras décadas, siglo tras siglo, bajo el cuidado especial de los líderes de ambos países”, escribió KCNA.
La Casa Blanca indicó este martes que el marasmo que sufren los contactos con Corea del Norte podría quebrarse con un nuevo encuentro entre Trump y Kim Jong-un, después de que este último enviara una carta solicitando tal reunión al dirigente norteamericano.
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