Ministerio libanés de Información
Cayó un auténtico diluvio. Las lluvias se convirtieron en una constante este fin de semana en Vigo, sobre todo durante el viernes y el sábado, ya que ayer domingo, aunque también pasado por agua, ya fueron a menos y cedieron el protagonismo al fuerte viento -la ciudad olívica registró la segunda racha más fuerte de la jornada en Galicia- y al frío. Y tan intensas fueron las precipitaciones que se batieron récords. El viernes la estación del campus registró 137,3 litros por metro cuadrado, su cifra histórica al situarse como la más alta desde 2007, cuando comenzaron los registros diarios de la web de MeteoGalicia. En otra estación, la de Vigo ciudad, el pluviómetro marcó ese día 65 litros por metro cuadrado, en este caso la tercera más alta, casi igualada con las precipitaciones del 26 de octubre de 2011, pero muy superada por las lluvias que causaron el caos en la urbe el 16 de octubre de 2014, cuando la ciclogénesis explosiva Margit se cebó con la provincia pontevedresa.
Si el viernes la lluvia no dejó de caer, el sábado tampoco cesó. Eso sí, con intensidad más moderada, ya que la estación del campus bajó su registro a 77,7 litros por metro cuadrado, y la de la urbe, a 33, 2. Y ya ayer domingo hubo chubascos intensos intermitentes a lo largo del día, pero el agua se presentó de forma menos enérgica, como demuestran los 15,1 litros por metro cuadrado que se habían contabilizado en el campus hasta las siete de la tarde, los 18,4 en la ciudad o los 29,4 en la estación del puerto.
De la lluvia, al viento y al frío de ayer. Todo un carrusel meteorológico, ya que, contradictoriamente, hacia el mediodía incluso llegó a haber algunos claros que pronto desaparecieron. La racha de viento más alta en la ciudad, de 121,5 kilómetros por hora, sopló en la zona portuaria pasadas las cinco de la madrugada. “No es un registro muy habitual en Vigo”, destacaban en MeteoGalicia. Fue el segundo más alto del día en Galicia, agregaron, sólo superado por una racha de 122 -cifra prácticamente similar- que hubo en Punta Candieira, en Cedeira (A Coruña), zona ya mucho más expuesta que la del puerto vigués. Y si la jornada fue ventosa, las bajas temperaturas también se dejaron notar en forma de frío y de granizo que sorprendió a los conductores. La temperatura mínima, de 3,1 grados, fue a las diez de la mañana en la estación del campus. “Es un fenómeno típico de estas masas de aire tan frías, que hacen descender la temperatura”, explican los expertos.
Dos vuelos cancelados en Vigo
Y de nuevo, Policía Local y bomberos tuvieron una jornada ajetreada. Si el viernes y el sábado les trajo de cabeza la lluvia, ayer fue el viento, con caídas de árboles -uno en la AP-9-, chapas de tejados que salieron volando o contenedores desplazados a la calzada. Y tras cancelar tres vuelos el sábado, ayer un avión de Ryanair procedente de Barcelona que iba a Peinador fue primero desviado a Santiago: allí intentó tomar tierra pero las fuertes rachas de viento se lo impidieron, por lo que el vuelo tuvo que dirigirse hacia Madrid. También se canceló, sobre las 20.00 horas, el vuelo Vigo-Madrid de Air Europa. Los pasajeros que esperaban en Peinador fueron trasladados en bus a Santiago, donde embarcaron en el avión rumbo Barajas.
El día fue complicado para los bomberos. Entre las 22.00 horas del sábado y las diez de la noche de ayer sumaban 50 salidas. Y los teléfonos seguían sonando. Chapas de tejados, árboles desplomados, desprendimientos en tejados… La Policía Local también intervino en incidencias en Beiramar, Vía Norte, avenida Atlántida o calle Foxos por desplazamiento de contenedores o árboles caídos que dañaron varios coches. Y el temporal en el mar también mantiene en alerta a la flota viguesa. La de bajura no saldrá hoy y la del cerco estará pendiente del tiempo para decidirlo. Ayer, por fuera de las Cíes, hubo olas de hasta 8 metros.
¿Y el tiempo para los próximos días? En MeteoGalicia vaticinan para hoy chubascos que irán remitiendo. “En las horas centrales del día ya no llovería”, afirman. El martes, si no cambia la situación, no habrá agua:”Será un día muy bueno”. Eso sí, el frío se mantiene. Y el miércoles acabaría esta tregua en lo que a precipitaciones se refiere, porque llega otro frente.
