La UE y México han negociado un acuerdo para mejorar su acuerdo comercial, recortando los aranceles a las importaciones agrícolas y abriendo los mercados de contratación pública.
El acuerdo ha sido una prioridad para la UE, que ha respondido al creciente proteccionismo en EUA con la intensificación de negociaciones con otras economías líderes, afirmando que quiere trabajar con países de ideas afines para mantener el comercio internacional.
El acuerdo alcanzado durante el fin de semana también es un impulso significativo para México, que está encerrado en difíciles negociaciones con la administración Trump sobre cómo abordar las preocupaciones de EUA con respecto al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Cecilia Malmstrom, comisionada de comercio de la UE, dijo que el pacto revisado envió “un fuerte mensaje a otros socios de que es posible modernizar las relaciones comerciales existentes cuando ambos socios comparten una clara creencia en los méritos de la apertura y del comercio libre y justo”.
El nuevo acuerdo, que ha estado en negociación durante casi dos años, mejora un acuerdo de 1997 que se centró principalmente en la liberalización del comercio de productos industriales.
Bruselas dijo que el acuerdo actualizado eliminaría los impedimentos que surgieron en la aplicación del acuerdo actual, incluyendo la eliminación de la burocracia y la optimización de los trámites aduaneros que, según los exportadores de la UE, han obstaculizado sus esfuerzos para vender en el mercado mexicano.
Ambas partes destacaron las oportunidades que el acuerdo les brindaría a sus agricultores. Para México, los beneficios incluyen acceso liberalizado para sus frutas y verduras, jugo de naranja y jarabe de agave. La UE obtuvo el acceso libre de impuestos para casi todos los productos porcinos, la pasta y el chocolate, así como otras reducciones arancelarias.
Uno de los puntos más delicados de la negociación fue hasta qué punto abrir el sector lácteo mexicano a la competencia, con cuotas de acceso acordadas para la leche en polvo y el queso de la UE.
Bruselas también obtuvo una protección contra la imitación para muchos de sus productos locales especializados, como el queso francés Comté.
La UE estima que el acuerdo, una vez que esté plenamente en vigor, les ahorrará 100 millones de euros al año en derechos de aduana a los exportadores de la UE.
“Con la conclusión de este nuevo acuerdo, México y la Unión Europea le están enviando un mensaje fuerte al mundo sobre la importancia de mantener los mercados abiertos, trabajando juntos de manera multilateral para enfrentar los desafíos globales”, dijo el gobierno mexicano.
El acuerdo es el cuarto pacto comercial bilateral que ha negociado la UE que incluye un “Sistema de Tribunal de Inversiones” (ICS, por sus siglas en inglés) para resolver disputas entre empresas y gobiernos.
La UE diseñó el sistema en respuesta a una reacción pública en contra de los procedimientos tradicionales de arbitraje de diferencias inverso-estado (ISDS, pos sus siglas en inglés) que según los activistas les dieron a las grandes empresas el poder de socavar las regulaciones locales.
El acuerdo “abriría las puertas” a la inversión extranjera directa, dijo la UE.
La UE es el tercer socio comercial más grande de México, con un comercio total de bienes entre las dos economías valuado en €62 mil millones en 2017.
Los negociadores trabajarán para ajustar el trato en los próximos meses.
El Economista