El independentismo catalán es la posición política que propugna la independencia de Cataluña con sus actuales límites como comunidad autónoma española, o bien por la correspondiente a una visión pancatalanista que incluyera la Comunidad Valenciana, las Islas Baleares, la denominada «Cataluña del Norte» (Rosellón y Alta Cerdaña, antiguos territorios catalanes cedidos por España a Francia en el tratado de los Pirineos del siglo XVII) y/o la franja oriental de Aragón
Historia
El primer partido independentista catalán fue Estat Català fundado por Francesc Macià en 1922. El golpe de Estado de Primo de Rivera de septiembre de 1923 reafirmó la apuesta del independentismo catalán por la vía insurreccional, que se concretó en el fracasado intento de invasión de Cataluña por la frontera francesa de un pequeño ejército de voluntarios planificado por Francesc Macià y conocido como complot de Prats de Molló. El complot, a pesar del fracaso, y el juicio posterior celebrado en París contra Macià y 17 implicados convirtió a l’Avi (‘el abuelo’) Macià (tenía 67 años) en el mito viviente del nacionalismo catalán. En 1928 Macià visitó los centros catalanes de América Latina que habían financiado sus actividades y en La Habana presidió la Asamblea Constituyente del Separatismo Catalán, celebrada entre el 30 de septiembre y el 2 de octubre de 1928, en la que se aprobó la Constitución Provisional de la República Catalana y se fundó el Partit Separatista Revolucionari Català —aunque este solo actuó en América, ya que Estat Català siguió siendo el aglutinante del independentismo en Cataluña-. Cuando tras la proclamación de la Segunda República Española el 14 de abril de 1931 Macià renunció a la República Catalana y aceptó la formación de la Generalidad de Cataluña dentro de la Segunda República Española, los sectores independentistas se distanciaron de l’Avi
Principios ideológicos
El independentismo catalán plantea sus tesis sobre el principio de que el pueblo de Cataluña es una nación soberana, aludiendo básicamente a la interpretación de su historia, cultura, lengua propia y al derecho civil catalán, y sobre la afirmación de que Cataluña no alcanzará su máxima plenitud cultural, social ni económica mientras forme parte de España. El independentismo catalán defiende la tesis de que Cataluña es una nación oprimida por España desde su ocupación por las tropas borbónicas en 1714, y la posterior supresión de las instituciones catalanas y la prohibición de su lengua en la administración mediante los Decretos de Nueva Planta promulgados por Felipe V entre 1707 y 1716, aprobado el Decreto de Nueva Planta de Cataluña en 1716, dado que la corona de Aragón a la cual pertenecía el condado de Cataluña, apoyó al otro candidato al trono español, el archiduque Carlos de Habsburgo.
Los porcentajes de apoyo varían en las encuestas en función de si existen solo dos opciones (sí o no), o si en la pregunta se incluyen otras opciones federalistas. En el primer caso las encuestas dan resultados de empate entre ambas opciones.4 En el segundo caso la opción mayoritaria sigue siendo la independencia, pese a que un porcentaje cercano al 9% cambiaría su voto a la opción de “estado dentro de una España federal”,.5
Una parte de los partidarios de esta corriente política, no solo aspira a la independencia de Cataluña en sentido estricto, sino a la unión de lo que denominan Países Catalanes: la propia Cataluña; el Rosellón y la Cerdaña franceses (a los que denominan Cataluña Norte); la Franja Oriental de Aragón a la que denominan Franja de Ponent y consideran también parte de Cataluña; la Comunidad Valenciana; las Islas Baleares; la comarca murciana de El Carche y la ciudad sarda de Alguer, en Italia. Dichos territorios, excluyendo el Valle de Arán,[cita requerida], una vez independizados formarían un estado confederado catalán en el que también se incluiría el Principado de Andorra.
La bandera que identifica al independentismo catalán es la conocida como estelada.
Argumentos a favor y en contra
La cuestión del independentismo catalán, como ocurre con otros movimientos independentistas dentro y fuera de España, levanta encendidos debates entre quienes lo defienden y quienes se oponen a él, y es origen también de frecuentes confrontaciones entre las distintas fuerzas políticas tanto a nivel autonómico como estatal. No es sencillo anticipar las consecuencias que tendría un futuro escenario secesionista, pero en el debate intervienen argumentos tanto de índole racional como emocional.6 Entre ellos se pueden destacar de manera resumida los siguientes:
A favor
Mayor autogobierno: al contar con un gobierno propio con soberanía plena, los catalanes tendrán más capacidad para decidir sobre sus propios asuntos, y las políticas estarán más ajustadas a las necesidades específicas del pueblo catalán.7
Cultura: la independencia permitiría preservar la cultura catalana, de acuerdo a ciertas corrientes de opinión históricamente menospreciada, según los promotores de este movimiento, por los estados español y francés. Este desdén habría cristalizado en una reducción del uso de la lengua catalana en favor de una unificación lingüística. El estado catalán permitiría preservar una educación en catalán, extender su uso a otros ámbitos como la administración judicial, así como pedir que sea reconocida como lengua oficial en la Unión Europea.8
Economía y presupuesto público: el estado catalán tendría soberanía fiscal para recaudar la totalidad de sus impuestos y para administrarlos, invirtiéndolos enteramente según sus criterios. Además, promotores de la independencia argumentan que Cataluña tiene un déficit fiscal con el resto del estado español, resultado de aportar más dinero al estado del que recibe, ya que rige el principio de solidaridad por el cual las comunidades más ricas, como Cataluña y Madrid, dedican parte de su recaudación a financiar comunidades más pobres, como Extremadura. Sin este déficit, estiman que un estado catalán sería económicamente viable y que tendría superávit a largo plazo, así como que también podrían aumentar los gastos en educación, sanidad y reducir impuestos (ya que no tendrían que aportar al resto del estado español).
Anhelo identitario: una parte importante de los catalanes no se sienten españoles, y se encontrarían más a gusto en una Cataluña independiente.
En contra
Continuidad histórica: Cataluña es parte integrante de España desde que se conforma la unidad de España con el matrimonio de los Reyes Católicos en 1469.
Acción inconstitucional: de acuerdo a la Constitución de 1978, ratificada en referéndum por el 87,78% de los votantes españoles (incluido un 90% de los catalanes),9 España es un país soberano y su territorio pertenece a todos sus ciudadanos por igual, por lo cual la decisión de que una región se independice no corresponde a los habitantes de esa región sino al conjunto de la ciudadanía española.7
Mayoría insuficiente: aun en el caso de reconocer el derecho del pueblo catalán a decidir unilateralmente el estatus político de su territorio, una cuestión de este calado no deberá estar sometida a una mayoría exigua, de por ejemplo la mitad más uno de los votos, la cual podría en poco tiempo cambiar de signo. Sería necesario que existiese un amplio consenso (como el que se exige actualmente por ejemplo para modificar el Estatuto de Cataluña que requiere una mayoría de dos tercios de la cámara).10
Debilitamiento bilateral:[Aclaración requerida] en un mundo globalizado como el actual, donde priman las economías de escala[cita requerida][¿por quién?] y donde los países grandes tienen más capacidad para hacer valer sus intereses y ejercer influencia más allá de sus fronteras, la secesión debilitaría y perjudicaría tanto a Cataluña como al resto de España a diversos niveles: geopolítico, económico, industrial, deportivo, cultural…11
Perjuicio macroeconómico:[¿por quién?] con la independencia, Cataluña quedaría fuera de la Unión Europea, pues la constitución europea no prevé la secesión en uno de sus miembros y para continuar tendría que solicitar su incorporación, que exigiría la unanimidad de todos los socios comunitarios. Además, al verse abocada a salir o no poder formar parte de la UEM y BCE perdería toda potestad y posibilidad de emitir euros, viéndose obligada a comprarlos o crear una moneda propia, la cual necesitaría devaluarse rápidamente para no perder competitividad, dada la previsible caída en sus ventas al exterior.1213
Mayores gastos: el nuevo Estado catalán tendría que asumir la totalidad del coste de servicios como Hacienda, diplomacia, defensa o seguridad entre otros, actualmente centralizados y financiados por el conjunto de los españoles.12
Balcanización de Europa: si Cataluña prospera con este movimiento independentista, el precedente se crearía para que otros lugares con ideología nacionalista como Escocia, Baviera u otros procedan de igual manera volviendo a Europa en un mosaico de micro-estados que llevaría a un estado de potenciales y peligrosos conflictos.1415
Fractura social: una parte de la sociedad y medios de comunicación afirman que el independentismo catalán provoca fractura social
Apoyo político a la independencia de Cataluña
Existe mucha diversidad de partidos con representación política en Cataluña, y el independentismo está presente en varios de ellos, de forma más o menos pronunciada, por lo que es difícil leer la correspondencia que tendría con un eventual referéndum sobre la independencia.
Sin embargo, existen partidos claramente independentistas como ERC y CUP, dentro de CiU hay que diferenciar los que siguen las tesis de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) mayoritariamente pro-independencia de la posición de Unió Democràtica de Catalunya (UDC) que plantea una “tercera vía”.19 También simpatizan con la posición independentista sectores de ICV, y otros más bien contrarios como el PSC, así como otros absolutamente en contra como el PPC y Ciudadanos (C’s).
Existen otros partidos o coaliciones independentistas extraparlamentarias como Estat Català, Endavant, el PSAN, el MDT, o Solidaritat. También hay una gran diversidad de colectivos y entidades independentistas, así como grupos juveniles como la Joventut Nacionalista de Catalunya, las JERC y Arran, además del sindicato estudiantil SEPC.
Proceso independentista
Antecedente: el referéndum independentista de 169 municipios de 2009
Tras la celebración el día 13 de septiembre de 2009 de un referéndum popular organizado por asociaciones independentistas en Arenys de Munt sobre la voluntad de sus habitantes de ser independientes de España, el día 13 de diciembre de 2009 se celebró en 167 municipios de Cataluña una votación donde sus habitantes fueron convocados para votar respondiendo a la pregunta: “¿Estás de acuerdo en que Cataluña sea un estado de derecho, independiente, democrático y social, integrado en la Unión Europea?”. Estaban convocados a las urnas un total de 700 000 votantes, y participaron en la consulta 200 000 personas (aproximadamente un 30 %).47 El “sí” ganó con casi el 95 % de los votos, frente al “no” con un 3,52 %.48
Manifestación “Som una nació. Nosaltres decidim” del 9 de julio de 2010.
Después de cuatro años de deliberaciones durante los cuales sus miembros fueron sometidos a toda clase de presiones, el Tribunal Constitucional publicó a finales de junio de 2010 la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto de Autonomía de Cataluña de 2006, que supuso un duro golpe a las aspiraciones del nacionalismo catalán en temas tan sensibles como la identidad «nacional», la lengua, la administración de justicia o la posibilidad de disponer de una Hacienda propia. Así el 9 de julio se celebró en Barcelona una gran manifestación de rechazo a la sentencia del Constitucional con el lema Som una nació, nosaltres decidim, a la que acudieron todos los partidos catalanes excepto el Partido Popular y Ciutadans, y que derivó en un plebiscito a favor de la independencia. Durante la misma el presidente de la Generalitat, el socialista José Montilla, se vio obligado a abandonar la manifestación entre fuertes medidas de seguridad presionado por grupos independentistas radicales. Cuatro meses después se celebraron las elecciones al parlamento catalán que ganó CiU y su líder Artur Mas fue investido como nuevo presidente de la Generalitat.4950
Territorio catalán libre, septiembre de 2012
La denominación de territorio catalán libre (territori català lliure en catalán) es la denominación con la que se dotó simbólicamente el ayuntamiento de San Pedro de Torelló el 3 de septiembre de 2012, a la cual se unieron otros municipios y comarcas catalanas.51525354555657 Además, en la moción, excediendo el marco constitucional, se instaba al Parlamento de Cataluña a votar la independencia de Cataluña, de forma unilateral, en un plazo máximo de 2 meses. La moción, sin ninguna consecuencia práctica, fue calificada por el alcalde como un “gesto político”.58
En total se han declarado como territorio catalán libre 197 municipios y 5 comarcas, siendo el último de los municipios Lloréns el 6 de mayo de 2013.
Manifestación de 2012 “Catalunya, nou estat d’Europa”
La manifestación «Catalunya, nou estat d’Europa» (en español, ‘Cataluña, nuevo estado de Europa’) tuvo lugar en Barcelona durante la fiesta del Día Once de Septiembre de 2012. Fue organizada por la Asamblea Nacional Catalana, cuya presidenta, Carme Forcadell, dijo que «el 12 de septiembre, el Gobierno deberá empezar a trabajar por la independencia de Cataluña».59
La afluencia de participantes a la manifestación fluctuó según distintas fuentes entre las 600 000 personas (delegación del gobierno)60 y los 1,5 millones (según la Guardia Urbana y el Departamento de Interior) o 2 millones (según los organizadores del acto). Las otras dos manifestaciones más multitudinarias de la historia reciente de Cataluña fueron la manifestación por el Estatuto de 1977 (1,2 millones de personas) y la Manifestación «Som una nació. Nosaltres decidim» de 2010 (1,1 millones según la Guardia Urbana y 1,5 millones según los organizadores).
Un estudio posterior del diario La Vanguardia, que divide el área ocupada por los manifestantes en tramos y calcula la densidad por metro cuadrado en cada uno de ellos, da la razón a la delegación del gobierno español, y cifra la asistencia en unas 600 000 personas, muy por debajo de los datos manejados por la Guardia Urbana y los aportados por los organizadores.61 Según el mismo artículo, un cálculo similar aplicado a la manifestación de 2010 («Som una nació. Nosaltres decidim») daría la cifra de 350 000 personas, muy por debajo, igualmente, de los aportados en su día por la Guardia Urbana y los organizadores. Otros cálculos realizados con el mismo principio dan cifras muy distintas, alrededor del millón de personas, al variar algunas estimaciones y suposiciones tales como la densidad por metro cuadrado.62 Hay que tener en cuenta que el recuento de personas en este tipo de eventos es estimado y poco objetivo.
Dos semanas después de la celebración de la manifiestación el Parlament de Cataluña aprobaba una resolución en la que instaba al gobierno catalán la celebración de una «consulta» en la que «el pueblo de Cataluña pueda determinar libre y democráticamente su futuro colectivo». A continuación el presidente de la Generalitat Artur Mas adelantó las elecciones al parlamento de Cataluña previstas para 2014 y estas se celebraron el 25 de noviembre. Aunque CiU perdió algunos diputados, tanto Esquerra Republicana como Iniciativa per Cataluña aumentaron su representación parlamentaria, y además la CUP entró en el Parlament con tres diputados, por lo que se configuró una mayoría «soberanista». Así el 23 de enero de 2013 el Parlament aprobó la «Declaración de Soberanía y del derecho a decidir del Pueblo de Cataluña» cuyo artículo primero —que declaraba al «pueblo de Cataluña» «sujeto político y jurídico soberano»— anuló el Tribunal Constitucional en marzo del año siguiente.
Concert per la Llibertat
Mosaico del Concierto por la Libertad
El Concert per la Llibertat fue un concierto celebrado en el Camp Nou de Barcelona el 29 de junio de 2013, organizado por Òmnium Cultural junto con otras entidades de la sociedad civil, como la Asamblea Nacional Catalana o la Plataforma Pro Seleccions Esportives Catalanes con el objetivo de reclamar, mediante el lenguaje universal de la música, el derecho del pueblo catalán y de todos los pueblos del mundo a poder decidir libre y democráticamente su propio futuro. Asistieron unos 90 000 espectadores.64
Entre la manifestación “Catalunya, nou estat d’Europa” y la Via Catalana, escenificó otra gran movilización social a favor de la independencia.65Actuaron más de 400 artistas, como Lluís Llach, Sopa de Cabra, Miquel Gil, Pastora, Joana Serrat, Jofre Bardagí, Jordi Batiste, Lídia Pujol, Maria del Mar Bonet, Marina Rossell, Mercedes Peón, Nena Venetsanou, el Orfeón Catalán, Paco Ibáñez, Pascal Comelade, Pep Sala, Pere Jou de Quart Primera, Peret, Projecte Mut, Sabor de Gràcia, Ferran Piqué, Joan Enric Barceló y Eduard Costa de Els Amics de les Arts y Brams, entre otros.66 Los directores artísticos fueron Gerard Quintana y Lluís Danés, que se encargó de la escenografía, con varias escaleras en el escenario que simbolizaban el camino hacia la libertad.
Manifestación de 2013 “Vía Catalana hacia la Independencia”
La Vía Catalana hacia la Independencia, también conocida como Vía Catalana, fue una cadena humana de unos 400 km en Cataluña promovida por la asociación independentista Asamblea Nacional Catalana para el 11 de septiembre de 2013 con el objetivo de reivindicar la independencia68 de Cataluña.69 Siguió el trazado de la antigua Vía Augusta, desde la localidad francesa de Le Perthus hasta la localidad valenciana de Vinaroz (ambas incluidas), atravesando Cataluña de norte a sur. Los organizadores consideraron que dicho trazado constituye la «columna vertebral» de los Países Catalanes y que posibilitaba la participación de los habitantes tanto de la Comunidad Valenciana como del territorio francés que denominan «Cataluña Norte». También animaron expresamente a los habitantes de las Islas Baleares a participar con actos simultáneos.70 Según Carme Forcadell, presidenta de la ANC, debe ser “un símbolo, el símbolo de la unidad del pueblo catalán para alcanzar la soberanía nacional”.71 En total, la organización movilizó unos 1500 autobuses y casi 30 000 voluntarios. Se contrataron más de 20 medios aéreos para documentar el acto y más de 800 fotógrafos para fotografiar el acontecimiento.
La manifestación contó con el apoyo expreso de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), y con la crítica explícita del Partido Popular de Cataluña (PPC) y de Ciudadanos-Partido de la Ciudadanía
La «consulta» del 9 de noviembre de 2014
acordar la fecha, la pregunta y el procedimiento para hacer la consulta sobre el futuro político de Cataluña. El jefe del Ejecutivo catalán anunció que la consulta se haría el 9 de noviembre de 2014 y tendría una pregunta con dos apartados: «¿Quiere que Cataluña sea un Estado?» y «En caso afirmativo, ¿quiere que este Estado sea independiente?».
El jefe del Gobierno catalán subrayó que la pregunta era “inclusiva, clara y amplísimamente mayoritaria”. También reveló que se había conseguido el acuerdo de forma “rápida y discreta”, después de solo dos días de negociaciones. Artur Mas compareció al mediodía ante los medios de comunicación en la Galería Gótica del Palacio de la Generalidad, acompañado de los líderes de las formaciones políticas favorables al derecho a decidir, con los que se reunió esa misma mañana: Jordi Turull (CiU), Oriol Junqueras (ERC), Joan Herrera (ICV) y David Fernàndez (CUP). También estuvieron presentes la vicepresidenta del Govern, Joana Ortega, y el consejero de la Presidencia, Francesc Homs.
En enero de 2014 el parlamento de Cataluña aprobó una moción por la que se solicitaba al Congreso de los Diputados la cesión de la competencia para la celebración del referéndum, pero el 8 de abril la petición fue rechazada por el pleno por una abrumadora mayoría. La respuesta del parlamento de Cataluña fue elaborar su propia ley de consultas para amparar legalmente la convocatoria prevista para el 9 de noviembre.63
El 19 de septiembre de 2014, al día siguiente de la celebración del Referéndum para la independencia de Escocia de 2014 que levantó una enorme expectación en Cataluña, el Parlamento de Cataluña aprobó la ley de consultas por 106 votos a favor y 28 en contra. Contó con el apoyo de CiU, ERC, ICV y CUP, los cuatro grupos que apoyan la «consulta» del 9-N, más el PSC, que en total suman el 79% de los representantes del Parlamento de Cataluña; mientras que se posicionaron en contra el PP y C’s. Aunque apoyó la ley, el PSC manifestó que la Ley de Consultas Populares no Referendarias y Participación ciudadana no amparaba legalmente la «consulta» prevista para el 9-N. Por el contrario, el portavoz de CiU Josep Rull afirmó que la ley «encaja plenamente en la Constitución y en el Estatuto»
El 27 de septiembre, al día siguiente de la comparecencia del expresidente de la Generalidad de Cataluña Jordi Pujol ante una comisión del Parlamento de Cataluña para explicar el asunto del dinero depositado en un banco de Andorra desde hacía 34 años y que no había sido declarado a Hacienda,75 el president Mas firmó la ley así como el decreto de convocatoria de la consulta del 9-N,76 pero el gobierno reaccionó inmediatamente y presentó un recurso ante el Tribunal Constitucional777879 que lo admitió a trámite por lo que el 29 de septiembre quedaron suspendidos cautelarmente la Ley y el decreto.80
Al día siguiente el gobierno de la Generalidad suspendía la campaña institucional del 9-N,8182 pero solo dos días después el presidente Artur Mas firmaba el decreto de nombramiento de los miembros de la Comisión de Control de la consulta suspendida por el Tribunal Constitucional,83 que también fue inmediatamente recurrido por el gobierno,84 mientras que las fuerzas políticas que apoyaban la consulta se reunían con el president Mas para acordar seguir adelante a pesar de la suspensión del Tribunal Constitucional.85
El 13 de octubre el president Mas reconocía que no podría celebrarse la consulta del 9-N por falta de garantías legales,86 pero al día siguiente anunciaba que el 9-N se celebraría un proceso de participación ciudadana amparándose en la parte de la Ley de consultas de Cataluña que no había sido suspendida por el Tribunal Constitucional.87 Finalmente el 9 de noviembre se celebró el proceso participativo sobre el futuro político de Cataluña de 2014 sin que se produjeran incidentes.
Semana y media después, la Fiscalía General del Estado presentó una querella contra Artur Mas, y contra la vicepresidenta Joana Ortega y la consejera de Educación Irene Rigau, por un presunto delito de desobediencia, que el 22 de diciembre fue admitida a trámite por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.
Las elecciones «plebiscitarias» del 27 de septiembre de 2015
El 25 de noviembre de 2014, cuatro días después de que la fiscalía hubiera presentado una querella contra él por la celebración del proceso participativo del 9-N, el presidente de Cataluña Artur Mas presentó su plan para conseguir la independencia de Cataluña en 18 meses.90 El plan fue respondido por el Partido Popular el 13 de diciembre mediante la “Declaración de La Granja” en la que se oponía a la reforma de la Constitución porque «la soberanía y la unidad de España» no son negociables.91
El 14 de enero de 2015 el presidente de la Generalidad de Cataluña anunciaba en una rueda de prensa el adelanto de las elecciones autonómicas para el día 27 de septiembre de 2015 y que estas tendrían un carácter plebiscitario sobre la independencia de Cataluña.92 A pesar de que el 25 de febrero el Tribunal Constitucional confirmó por unanimidad la inconstitucionalidad de la consulta del 9-N,93 un mes después Convergència Democràtica de Catalunya y Esquerra Republicana de Catalunya, y la Asamblea Nacional Catalana, Omnium Cultural y la Associació de Municipis per la Independència, pactaban la “hoja de ruta unitaria del proceso soberanista catalán” en la que se incluía una declaración unilateral de independencia en el plazo de 18 meses, si los partidos soberanistas ganaban las elecciones «plebiscitarias» previstas para el 27 de septiembre —“Los programas de las candidaturas soberanistas deben dejar claro, como punto primero y destacado, que votarlas supone un pronunciamiento favorable a la independencia de Cataluña”, afirmaban—.94 Al día siguiente el presidente Mariano Rajoy les advirtió que “ningún Gobierno de España va a autorizar la ruptura de la soberanía nacional”.95
El resultado de las elecciones fue que los partidarios a la independencia ganaron las elecciones con más escaños, pero perdieron el plebiscito por la independencia como así fue planteado por los independentistas, ya que menos de un 50 % de la población votó a partidos favorables a la independencia, estableciendo una hoja de ruta para ello. Concretamente, la unión de los independentistas (JxSí y la CUP) logró el 47,8 % de los votos (1 966 508 votos), frente al 52,2 % que no les votó (2 163 688 votos). La participación en las elecciones fue récord (77,3 %).96 C’s, PP, y PSOE contrarios a un referéndum por la independencia, y CSQP, que es contraria a la hoja de ruta establecida por los independentistas pero favorable a la celebración del referéndum, obtuvieron el 48,50 % de los votos. Sin escaños, UDC obtuvo el 2,57 % de votos, y el PACMA el 0,73 %, también contrarias a la hoja de ruta establecida por los independentistas.[cita requerida] De haber sido un referéndum como así se plantearon en estas elecciones plebiscitarias, al estilo de Quebec, o Escocia, Cataluña no habría logrado la independencia.9798 Otra interpretación que se ha dado es que la suma de los votos de los partidos contrarios a la independencia fue el 39,1 %, y que por tanto con el 47,8 % ganó el independentismo
El referéndum del 1 de octubre de 2017
El 1 de octubre, tuvo lugar un referéndum de autodeterminación convocado por el presidente de la Generalidad de Cataluña, Carles Puigdemont, posteriormente suspendido por el Tribunal Constitucional y finalmente celebrado de manera ilegal en Cataluña, sin cumplir ninguna garantía mínima ni los estándares internacionales.100
La Ley del Referéndum que lo haría posible, fue aprobada el 6 de septiembre por el Parlamento de Cataluña con los votos a favor de los parlamentarios de Junts pel Sí y la CUP, en un pleno rodeado de una fuerte polémica. Dicha ley establece que el referéndum es vinculante y que se proclamará la independencia dos días después de la publicación de los resultados oficiales si el “sí” obtiene más votos que el “no”, sin requerir una participación mínima. La ley es ilegal de acuerdo con el Estatuto de Autonomía de Cataluña que requiere una mayoría de dos tercios en el Parlamento catalán para cualquier cambio en el estatus de Cataluña.101102
La Generalidad de Cataluña dio los resultados finales el 6 de octubre. Con el 100% de votos escrutados, se habían contabilizando 2 262 424 papeletas, con 2 020 144 votos por el «sí» y 176 565 votos por el «no», con una participación del 43,03 %.103
Declaración unilateral de independencia
El 10 de octubre de 2017, se celebró el pleno de los resultados del referéndum del 1 de octubre de 2017.104 En el pleno, Carles Puigdemont proclamó la República Catalana, sin embargo, suspendió los efectos de la declaración por unas “pocas semanas” en busca de mediación y negociación internacionales. La Declaración de Independencia fue firmada por todos los 72 diputados independentistas.105106
El 27 de octubre de 2017 la Generalidad de Cataluña declaró unilateralmente la independencia después de una votación anónima en el Parlament por 70 votos a favor, 2 en blanco y 10 en contra, con la ausencia de los grupos parlamentarios Socialista, Popular y de Ciudadanos.107 La votación se llevó a cabo a pesar de la advertencia sobre su ilegalidad, realizada esa misma mañana por los letrados del Parlamento de Cataluña.108 Como respuesta a la decisión del gobierno regional, el Gobierno Central disolvió el Parlamento de Cataluña, la destitución del Gobierno de la Generalidad y a otras instituciones catalanas convocando elecciones autonómicas para el 21 de diciembre de 2017.109
Terra Lliure (Tierra Libre en español) es el nombre en catalán de una organización terrorista armada independentista catalana de extrema izquierda fundada en 1978 y autodisuelta en 1991. Cometió más de 200 atentados, cuyo balance asciende a cinco víctimas mortales (cuatro de ellas miembros de la organización) y varias decenas de heridos. Durante su existencia, las Fuerzas de Seguridad del Estado llegaron a detener a 300 personas vinculadas a la organización. Terra Lliure se autodisolvió en 1991, abandonando la lucha armada. Algunos de sus dirigentes y militantes ingresaron posteriormente en Esquerra Republicana de Catalunya, que les exigió la renuncia explícita a la violencia como condición sine qua non para dicho ingreso.110 Los presos de la organización fueron saliendo de la cárcel tras ser indultados o cumplir condena. En 1996 ya no quedaba ningún miembro de Terra Lliure en prisión.
Se dio a conocer oficialmente en un partido de fútbol en el Camp Nou en Barcelona el 23 de junio de 1981, en el marco de la campaña Som una Nació (Somos una Nación). La primera asamblea de la organización se celebró en el sur de Francia. La mayoría de sus miembros provenían de Exèrcit Popular Català (EPOCA), o de organizaciones como el Front d’Alliberament Català (FAC) y el Partit Socialista d’Alliberament Nacional (PSAN).
En su primer documento público, cuyo título es “Crida de Terra Lliure” (Llamada de Tierra Libre), se define a sí misma como “organización revolucionaria que lucha por la independencia total de los Países Catalanes” y hace un llamamiento a la “lucha contra el proceso de destrucción sistemática a que está sometida nuestra Nación”, destrucción que concreta en varios puntos, el primero de los cuales se refiere a la “destrucción política que supone la separación de los Países Catalanes en tres regiones autónomas con lenguas y símbolos diferentes, instituciones diferentes…”. El documento, fechado en los “Països Catalans” el 24 de junio de 1981, termina con un llamamiento: Visca la Terra! Independència o mort! Visca la lluita armada! Una sola nació, Països Catalans! (¡Viva la Tierra! ¡Independencia o muerte! ¡Viva la lucha armada! Una sola nación, ¡Países Catalanes!).
Sus primeras fases fueron de organización y de consolidación. El 26 de enero de 1979 falleció al tratar de huir de la Policía Nacional un miembro de la organización, Martí Marcó, de 19 años de edad, y poco después muere también Fèlix Goñi Bruc al estallarle la bomba que estaba manipulando.